jueves, 5 de julio de 2012

FISIOTERAPIA PARA EL CONTROL DE LA FUERZA EN LA FASE AGUDA DE LA LESIÓN MEDULAR


Roig Requena, Robert
Fisioterapeuta
INTRODUCCIÓN
El objetivo de este trabajo es analizar los diferentes métodos de valorar la fuerza en la fase aguda en pacientes con lesión medular, las formas de llevar a cabo esas pruebas musculares y también, explicar con detalle cómo llevar a cabo una pauta fisioterápica para evitar la atrofia y la pérdida de fuerza en un primer momento, en los pacientes encamados, de aquella musculatura que tiene preservada su función.
Actualmente, la problemática de la lesión medular está en constante aumento. El mecanismo de lesión está continuamente en evolución. Con la industrialización, hoy en día, los accidentes de tráfico son la primera causa de traumatismo espinal. La principal actuación para reducir la incidencia de percance medular por traumatismo son los programas de prevención, en gente joven sobre todo, para modificar los factores de riesgo.1
LA FASE AGUDA DEL LESIONADO MEDULAR
El paciente lesionado medular, en un estadio precoz o primera fase, también llamada fase aguda (en la que aún no han consolidado las fracturas y el paciente no puede levantarse de la cama2, otros autores proponen que las primeras dos semanas es la etapa aguda de la lesión medular3) debe recibir rápidamente intervenciones y cuidados dirigidos a restablecer la homeostasis, prevenir daños secundarios y preservar la función neurológica, así como también inmovilizar la columna vertebral para protegerla de daños mayores, ya sea mediante cirugía o tratamiento conservador4. En definitiva, la prioridad en un primer momento, nada más producirse la lesión espinal, es salvar la vida del enfermo y manejar las posibles complicaciones secundarias que puedan aparecer, como la vejiga neurógena, las úlceras por presión, la insuficiencia respiratoria y también preservar la función de los músculos sanos5,6.
Una de las principales precauciones que ha de tener el personal sanitario que asista a un lesionado medular en fase aguda es procurar no dañar más la médula espinal ni realizar movimientos que provoquen inestabilidad espinal6. Por tanto, se necesita una rápida reducción y estabilización de las lesiones que causan compresión de la médula espinal7. El paciente, en esta fase, se encuentra en decúbito supino, la posición correcta para mantener el alineamiento de la fractura vertebral.8
LA CAPACIDAD FÍSICA EN EL LESIONADO MEDULAR
La capacidad física está reducida en pacientes con lesión medular porque tienen debilidad muscular, pérdida del control autónomo por debajo de la lesión, una actividad reducida y los consecuentes cambios en el metabolismo y en la función cardiovascular. Una capacidad física reducida es un determinante importante del estado de salud de las personas con lesión medular, ya que los expone a un aumento del riesgo de complicaciones y se relaciona con un reducido nivel de calidad de vida y funcionalidad. Por tanto, es de vital importancia mejorar esas capacidades físicas para conseguir una mayor independencia, funcionalidad y calidad de vida.9
LA REHABILITACIÓN PRECOZ
Una rehabilitación precoz es un factor clave en la prevención de muchas complicaciones debidas a la inmovilización, como por ejemplo la atrofia muscular y la consecuente pérdida de fuerza en los músculos10,11. Existe riesgo de contracturas, de atrofia muscular, por tanto, es necesaria la fisioterapia para aplicar y desarrollar ejercicios para mejorar el tono muscular en aquellos músculos no afectados12, dependiendo de las funciones perdidas y del nivel de la lesión, donde, en el caso de la paraplejia, sería de vital importancia preservar la función de los miembros superiores5. No obstante, la rehabilitación debe ser iniciada solo después de que la condición médica del paciente esté estabilizada13.
Un objetivo primario en el lesionado medular es recuperar la mayor funcionalidad y control de la musculatura superior del cuerpo tan pronto como sea posible14. Para empezar esta rehabilitación en fase aguda, hay que tener en cuenta, como ya se ha citado anteriormente, las complicaciones derivadas de la lesión medular.
Una de estas complicaciones es el shock espinal, un término específico que se refiere a la pérdida total de toda actividad neurológica por debajo del nivel de la lesión (motora, sensitiva y refleja). Es una desorganización fisiológica temporal de la función de la médula espinal que empieza dentro de los primeros minutos después de la lesión y puede llegar a durar hasta 20 días. Durante esta fase, la presión arterial es inestable y puede haber insuficiencia respiratoria en lesionados por encima de D5-D9, por lo que hay que ir con cuidado al realizar trabajo de fuerza con estos pacientes.3
Para formular un plan de rehabilitación es esencial determinar el potencial funcional del paciente. Para determinar estos objetivos funcionales se ha de determinar el nivel motor de la lesión.11
PALABRAS CLAVE
Spinal cord injury, strength training, early rehabilitation, acute care management, physiotherapy and motor function.
MATERIAL Y MÉTODOS
Para realizar el presente trabajo, se han buscado artículos científicos en las bases de datos de PUBMED y de SPORT DISCUS, así como también se han consultado libros científicos relacionados con la lesión medular y la rehabilitación neurológica.
Se han elegido como criterios de exclusión parámetros tales como aquellos artículos de animales, artículos anteriores al año 1998 o publicaciones que no hicieran referencia

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